¿Se necesita alguna preparación especial para el procedimiento?
El proceso de la radioterapia externa consta de tres partes:
- Simulación
- Planificación del tratamiento
- Entrega del tratamiento
El objetivo de la simulación es determinar la posición de tratamiento que se utilizará diariamente, fabricar dispositivos que ayuden al paciente a mantener esa posición y obtener las imágenes necesarias para la planificación del tratamiento. El radioterapeuta coloca al paciente en la posición de tratamiento en un escáner de TC. Normalmente se utilizan máscaras, almohadillas u otros dispositivos de inmovilización para ayudar al paciente a mantenerse quieto y en una posición específica durante la simulación. Estos dispositivos se utilizarán para que el tratamiento consiga la misma posición a diario, por lo que es importante que el paciente pueda mantener esa posición. Se toman imágenes de la zona de tratamiento en la posición de tratamiento. El radioterapeuta coloca pequeñas marcas en los pacientes para ayudar a guiar los tratamientos diarios. Estas marcas pueden ser tatuajes o tinta de color. Los tatuajes serán permanentes, pero la tinta de color acabará desapareciendo. Las semillas marcadoras pueden colocarse en el tumor u órgano objetivo en la simulación o durante un procedimiento quirúrgico independiente. Estas semillas o marcas tienen por objeto ayudar al radioterapeuta a posicionar al paciente durante cada sesión de tratamiento.
Para la planificación del tratamiento, el dosimetrista, el físico médico y el oncólogo radioterápico utilizan un programa informático especial para calcular la dosis de radiación que se administrará al tumor del paciente y al tejido normal circundante. El oncólogo radioterápico determinará el volumen del tumor y otras zonas que deben tratarse y las delineará en las imágenes de planificación del tratamiento. También señalará las estructuras normales que deben evitarse o tenerse en cuenta al diseñar el plan de tratamiento. Juntos, el oncólogo, el dosimetrista y el físico generarán un plan de tratamiento que proporcione la dosis adecuada al tumor y minimice la dosis a los tejidos normales circundantes. En algunos casos, este proceso puede emplear técnicas como la terapia conformada tridimensional, la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) o la terapia de arco volumétrico modulado (VMAT). Esta planificación se basa en exploraciones de TC, RM y PET/TC que pueden realizarse en el departamento de radiología o en el de oncología radioterápica.
Una vez finalizada la simulación y la planificación, puede comenzar el tratamiento.