Cómo manejar los horarios de trabajo extraños
O’Connell y Brewster son personas nocturnas. Y los noctámbulos, dice Ibrahim, prosperan en el turno de noche. Para todos los demás, ayuda tener algunas estrategias para hacer más fácil el trabajo en esas horas extrañas. Aquí hay cinco que puedes probar:
Cambia de turno lentamente: Cualquier cambio en tu ritmo circadiano debe hacerse gradualmente, dice Ibrahim. Se necesitan al menos dos días -y quizás hasta una semana- para adaptarse a un cambio importante de horario. Asegúrate de que tu jefe lo sepa. Lo ideal, dice Ibrahim, es que tu jefe te dé dos o más días para adaptarte a tu nuevo horario. O’Connell dice: «El cuerpo humano no se adapta a ir de un lado a otro» entre los horarios.
Resiste a la cafeína: El rápido impulso que te da la cafeína es probable que aumente tu déficit de sueño. Los trabajadores por turnos que dependen de la cafeína tienen más problemas para conciliar el sueño después del trabajo, dice Ibrahim. Brewster dice que se queda con leche y agua, y duerme bien.
El frente doméstico: Tu vida en casa marca una gran diferencia a la hora de dormir lo suficiente. Necesitas el apoyo de las personas con las que vives para poder gestionar con éxito a los niños, las facturas y otras prioridades -por no hablar de tener tiempo de calidad en familia- sin que te roben el descanso. «Los factores domésticos pueden tener un fuerte impacto en el afrontamiento del trabajo por turnos», dice Ibrahim.
La práctica hace la perfección: «Tienes que ser inteligente con la cantidad de sueño que tienes», dice O’Connell. «El sueño es una habilidad, y tienes que ser realmente inteligente sobre dónde y cómo duermes». Ten un periodo de sueño planificado, y una habitación muy oscura y tranquila a tu disposición.
Ponlo por escrito: Si el turno de noche le está causando verdaderos problemas, pida a su médico que escriba a su empleador y le explique su situación. «Hemos escrito a los empleadores solicitando cambios de turno para los pacientes que tienen problemas significativos», dice Ibrahim. «La respuesta ha sido muy buena». En algunos casos, un cambio de horario puede ser lo mejor para todos. «Hace poco tuve un paciente con narcolepsia», dice Ibrahim. «Le dije: ‘No puedes trabajar de noche en un hospital’, y pudimos cambiar su horario».