Como ya hemos mencionado, los mercados pueden ser una buena forma de encontrar productos frescos por menos de los precios del supermercado. Si en tu mercado local se ofrecen verduras baratas, prueba a preparar una sopa abundante y saludable y a congelarla en porciones.
Compra lo que necesitas
El desperdicio de alimentos es un gran problema en el Reino Unido y podemos ayudar a combatirlo comprando sólo lo que necesitamos. Si te sobran ingredientes frescos, mira si es posible congelarlos para más adelante. Algunas verduras, como los pimientos y las espinacas, o incluso el tofu, pueden cocinarse en porciones sobrantes de curry, chile, sopa o salsa para pasta, para congelarlas y consumirlas en otra ocasión.
Haz una lista y cúmplela
¡Escribimos una lista y la revisamos dos veces! Las listas son una buena idea, sobre todo si te encuentras comprando cosas que no consigues comer a tiempo, o si te distraes y tiendes a comprar productos por impulso en la compra. Si planificas las comidas de la semana, luego escribes una lista y sólo compras lo que está en tu lista, es menos probable que gastes de más.
No vayas a comprar comida cuando tengas hambre
Es posible que hayas oído esto antes, pero es cierto. Es mucho más fácil resistirse a las compras de alimentos no esenciales cuando no tienes hambre… después de todo, ¿realmente NECESITAS esas trufas de chocolate veganas?