La historia se refiere principalmente a Ethan Allen Hawley, un antiguo miembro de la clase aristocrática de Long Island. El difunto padre de Ethan perdió la fortuna familiar, por lo que Ethan trabaja como dependiente de una tienda de comestibles. Su esposa Mary y sus hijos están resentidos por su mediocre estatus social y económico, y no valoran la honestidad e integridad que Ethan lucha por mantener en medio de una sociedad corrupta. Estos factores externos y su propia agitación psicológica llevan a Ethan a intentar superar su integridad inherente para recuperar su antiguo estatus y riqueza.
La decisión de Ethan de ganar riqueza y poder está influenciada por las críticas y los consejos de personas que conoce. Su conocida Margie le insta a aceptar sobornos; el director del banco (a cuyos antepasados Ethan culpa de las desgracias de su familia) le insta a ser más despiadado. El amigo de Ethan, Joey, un cajero del banco, incluso le da a Ethan una lección sobre cómo robar un banco y salirse con la suya.
Al descubrir que el actual propietario de la tienda, el inmigrante italiano Alfio Marullo, puede ser un inmigrante ilegal, Ethan hace una denuncia anónima al Servicio de Inmigración y Naturalización. Después de que Marullo es detenido, transfiere la propiedad de la tienda a Ethan a través de las acciones del mismo agente del gobierno que lo atrapó. Marullo le da la tienda a Ethan porque cree que es honesto y que lo merece. Ethan también considera, planea y ensaya mentalmente un robo a un banco, fracasando en su intento por circunstancias externas. Finalmente, consigue hacerse poderoso en el pueblo al tomar posesión de una franja de terreno que necesitan los empresarios locales para construir un aeropuerto; obtiene el terreno de Danny Taylor, el borracho del pueblo y el mejor amigo de la infancia de Ethan, mediante un testamento hecho por Danny y deslizado por debajo de la puerta de la tienda. El testamento fue redactado sin ningún acuerdo verbal algún tiempo después de que Ethan diera dinero a Danny con el fin de que éste recibiera tratamiento por su alcoholismo. Danny le asegura que los borrachos son unos mentirosos y que se limitará a beberse el dinero, y esto se confirma de hecho cuando Danny es encontrado muerto con botellas vacías de whisky y pastillas para dormir.
De esta forma, Ethan llega a controlar los negocios encubiertos de los empresarios y políticos corruptos del pueblo, pero confía en no ser corrompido. Considera que aunque tuvo que matar a soldados enemigos en la guerra, nunca fue un asesino después.
Ethan se entera de que su hijo ganó una mención de honor en un concurso de redacción a nivel nacional plagiando a autores y oradores clásicos americanos, pero cuando Ethan se enfrenta a él, el hijo niega tener sentimientos de culpa, manteniendo que todo el mundo hace trampas y miente. Tal vez después de ver su propia decadencia moral en las acciones de su hijo, y de experimentar la culpa por la deportación de Marullo y la muerte de Danny, Ethan resuelve suicidarse. Su hija, comprendiendo intuitivamente su intención, desliza un talismán familiar en su bolsillo durante un largo abrazo. Cuando Ethan se decide a cometer el acto, busca en su bolsillo unas cuchillas de afeitar y en su lugar encuentra el talismán. Cuando la marea entra en la alcoba en la que se ha aislado, lucha por salir para devolver el talismán a su hija.