Antecedentes: El folclore puede originarse por la detección de asociaciones reales entre eventos aparentemente no relacionados y perpetuados a través de la tradición oral. El objetivo de este estudio fue determinar si una creencia común sobre el embarazo según la cual las mujeres que experimentan mucha acidez estomacal dan a luz a recién nacidos con mucho pelo es exacta.
Métodos: Sesenta y cuatro mujeres embarazadas clasificaron la gravedad de su grado de acidez durante el embarazo. Codificadores independientes calificaron el volumen del pelo del recién nacido utilizando 2 fotografías de la cabeza del bebé, tomadas poco después del nacimiento.
Resultados: La mayoría (78%) de las mujeres informaron de algún grado de acidez estomacal. La gravedad de los síntomas no estaba relacionada con el sexo del feto ni con las características maternas, incluyendo la paridad, la edad o el peso. La relación lineal simple entre la gravedad de la acidez y el volumen del cabello fue significativa r(s)(62) = 0,40, p < 0,001. El análisis categórico por puntuación de gravedad y clasificación del cabello reveló una asociación similar (chi(2)= 23,93, p < 0,05). La mayoría (23/28) de las mujeres que informaron de acidez estomacal moderada o grave dieron a luz a bebés con una cantidad de pelo media o superior a la media y, por el contrario, la mayoría (10/12) de las mujeres que informaron de ausencia de acidez estomacal tuvieron bebés con menos de la media o sin pelo.
Conclusiones: En contra de lo esperado, parece que existe una asociación entre la gravedad de la acidez durante el embarazo y el pelo del recién nacido. Proponemos un mecanismo biológico compartido que implica un doble papel de las hormonas del embarazo tanto en la relajación del esfínter esofágico inferior como en la modulación del crecimiento del vello fetal.