¿Estás a punto de esperar un bebé o acabas de tener un recién nacido? Lo más probable es que pronto empieces a buscar vitaminas prenatales o postnatales para obtener los nutrientes que ambos necesitáis para tener una buena salud. Una dieta saludable es la mejor manera de obtener las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita, sin embargo, incluso si estás comiendo sano, puedes quedarte corta en algunos nutrientes clave – que es donde entran los suplementos.
Durante la lactancia, tu cuerpo necesita más de todos los nutrientes que una dieta bien equilibrada puede ofrecer. Tomar vitaminas prenatales incluso después del embarazo es una opción recomendable. Funcionan bien como vitaminas postnatales, ya que tu leche materna seguirá aportando nutrientes importantes para tu bebé. Asegúrate de que tus suplementos incluyen nutrientes esenciales como ácido fólico, hierro, vitamina D, aceite de pescado y calcio.
¿Durante cuánto tiempo debe tomar vitaminas prenatales?
Lo mejor es tomar vitaminas prenatales durante todo el embarazo. Su proveedor de atención médica puede sugerirle que continúe tomando vitaminas prenatales después del nacimiento del bebé, especialmente si está amamantando.
¿Qué nutrientes específicos se recomiendan durante el período postnatal?
- VITAMINAS PRENATALES: Seguir tomando vitaminas prenatales mientras se está amamantando es una buena manera de proporcionar alimento a su bebé. La mayoría de las vitaminas prenatales incluyen alrededor de 20 nutrientes cruciales que ayudan a satisfacer las necesidades nutricionales de ti y de tu bebé. Asegúrese de buscar colina fermentada, metilfolato (una forma de ácido fólico que puede ser utilizada más eficazmente por el organismo) y vitamina B12, ya que algunos no se incluyen en muchas fórmulas prenatales.
- ACEITE DE PESCADO: Las mujeres tienden a reducir el consumo de pescado, una fuente principal de omega-3, durante el embarazo o la lactancia para evitar el mercurio. El aceite de pescado es una excelente manera de obtener estos ácidos grasos saludables (como el DHA) que son necesarios para mantener tu salud cognitiva. Estos nutrientes esenciales también apoyan la salud del cerebro y el sistema nervioso de tu pequeño.
- CALCIO: Algunas madres no obtienen los niveles necesarios de calcio de sus dietas habituales (especialmente las veganas y las personas con intolerancia a la lactosa). El calcio contribuye al desarrollo del esqueleto de tu bebé y mantiene tu salud ósea. Es importante mantener sus niveles con suplementos, ya que la capacidad de absorción del calcio disminuye con la edad. Asegúrate de combinar tu consumo de calcio con vitamina D y K para una mejor absorción.
¡Considera comprobar si tus vitaminas son suaves para el estómago! Algunos suplementos están fermentados con probióticos o levadura, lo que los hace más fáciles de digerir y menos propensos a causar náuseas. Te recomendamos que los tomes con una comida para una óptima absorción.