La protección, el reposo, el hielo, la compresión y la elevación, o P.R.I.C.E., añade el concepto de «protección» a la fórmula del protocolo R.I.C.E. tradicional. Proteger la zona lesionada para que no sufra más daños es crucial para el proceso de curación.
Los expertos recomiendan a los pacientes con lesiones agudas que utilicen P.R.I.C.E. poco después de producirse la lesión. Puede ser especialmente útil durante las primeras 24 a 72 horas.
P: La protección está destinada a prevenir una lesión mayor. Por ejemplo, una pierna o un pie lesionado puede protegerse limitando o evitando el soporte de peso mediante el uso de muletas, un bastón o bastones de senderismo. La inmovilización parcial de la zona lesionada mediante el uso de un cabestrillo, una férula o un corsé también puede ser un medio de protección.
R: El descanso es importante para permitir la curación. Sin embargo, muchos especialistas en medicina deportiva utilizan el término «reposo relativo», es decir, un reposo que permita la curación, pero que no sea tan restrictivo como para comprometer o ralentizar la recuperación. Una persona debe evitar actividades que estresen la zona lesionada hasta el punto de provocar dolor o que puedan retrasar o impedir la curación. Sin embargo, un poco de movimiento es beneficioso. Se ha demostrado que las contracciones isométricas básicas, suaves y sin dolor de las articulaciones y los músculos que rodean una lesión aceleran la recuperación.
I: El hielo se refiere al uso de tratamientos de frío, también conocido como crioterapia, para tratar lesiones agudas. El hielo se recomienda con la intención de minimizar y reducir la hinchazón, así como de disminuir el dolor. Hay muchas formas de emplear la crioterapia en casa. La más común y conveniente es una simple bolsa de plástico con hielo picado colocada sobre una toalla de papel en la zona afectada. Es importante proteger la piel y limitar la exposición al frío a 10 o 15 minutos. Los ciclos de 10 a 15 minutos de encendido y 1 a 2 horas de apagado son generalmente aceptados como eficaces y más seguros que los períodos más largos de aplicación continua de hielo.
Puede producirse sensibilidad o alergia de la piel a la exposición al frío. Puede manifestarse como una piel que se vuelve moteada, roja y elevada en el lugar donde el hielo entró en contacto con la piel. Si se experimenta esto, los tratamientos con hielo deben ser interrumpidos. Sin embargo, el enrojecimiento por sí solo es común y debería resolverse tras unos minutos de recalentamiento.
C: La compresión es el uso de una envoltura de compresión, como una venda elástica, para aplicar una fuerza externa al tejido lesionado. Esta compresión minimiza la hinchazón y proporciona un apoyo leve.
La aplicación de una venda elástica requiere cierta atención a los detalles. Debe aplicarse directamente sobre la piel comenzando unos centímetros por debajo de la lesión y envolviendo en forma de ocho o en espiral hasta unos centímetros por encima de la zona lesionada. Debe aplicarse una tensión media para proporcionar una compresión amplia, pero no demasiado constrictiva. El vendaje no debe causar entumecimiento, hormigueo o cambio de color del tejido blando. Aflojar el vendaje debería aliviar rápidamente estos síntomas si se producen. Por lo general, es mejor retirar o aflojar considerablemente el vendaje elástico para dormir y volver a aplicarlo a la mañana siguiente.
E: Se recomienda la elevación para ayudar a reducir la acumulación de líquido en la extremidad o articulación lesionada. El control de la hinchazón puede ayudar a disminuir el dolor y puede limitar la pérdida de amplitud de movimiento, lo que posiblemente acelere el tiempo de recuperación.
La elevación se consigue colocando la zona lesionada por encima del nivel del corazón. La elevación durante la mayor parte de las horas de vigilia, si es posible, y la colocación de la extremidad lesionada sobre almohadas adicionales para dormir es probablemente más eficaz en las primeras 24 a 48 horas. Si hay una hinchazón significativa que continúa después de 24 a 48 horas, o si la hinchazón se repite durante la recuperación, entonces es apropiado continuar con la elevación periódica.
Para muchas lesiones deportivas y de ejercicio, se puede asegurar el hielo sobre la zona afectada con una venda elástica y luego se puede elevar la extremidad, logrando el reposo, el hielo, la compresión y la elevación simultáneos, el tratamiento casero óptimo.