Mucho antes de que las incisiones de una reducción mamaria se conviertan en cicatrices, debe seguir las instrucciones de su cirujano para el cuidado posterior.
Asegúrese de seguir usando vendas en el pecho y su sujetador quirúrgico durante los primeros días después de la cirugía. Es probable que vea a su cirujano para un seguimiento después de este tiempo. Le aconsejarán sobre cómo cuidar su piel mientras se cura.
Una vez que las incisiones se cierren, hay técnicas para minimizar las cicatrices que puede considerar probar durante el proceso de curación (¡pero pregunte primero a su cirujano!). Su médico puede recomendar más de un enfoque.
Masaje de cicatrices
Un masaje de cicatrices es una técnica que implica movimientos suaves con las yemas de los dedos. Suavemente, se masajea la cicatriz verticalmente y luego horizontalmente. También debes masajear la cicatriz en círculos. Se cree que esta técnica ayuda a aumentar el colágeno y la flexibilidad, a la vez que disminuye las molestias.
El Moffitt Cancer Center recomienda comenzar los masajes en la cicatriz unas dos semanas después de la cirugía. Lo ideal son masajes diarios de 10 minutos cada vez. Puede repetir el proceso hasta tres veces al día.
Sábanas de silicona o geles para cicatrices
Las láminas de silicona y los geles para cicatrices son soluciones de venta libre para las cicatrices. Las láminas de silicona vienen en forma de vendas que tienen silicona. La idea es hidratar la zona de la cicatriz para ayudar a que la piel sea más flexible. Puede ser útil utilizar láminas de silicona poco después de la cirugía porque también pueden reducir el dolor, el picor y otras molestias.
Los geles para cicatrices, como Mederma, pueden utilizarse para cicatrices recientes o antiguas para ayudar a reducir su aspecto. Con el tiempo, las cicatrices pueden perder su color e incluso reducir su tamaño. Su médico puede recomendarle que utilice un gel para cicatrices tan pronto como la incisión se cure. Para que los geles para cicatrices funcionen, debe utilizarlos todos los días hasta conseguir los resultados deseados. Esto puede llevar hasta varios meses.
Vendajes de refuerzo
Los vendajes de refuerzo son vendas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos que se aplican inmediatamente después de cerrar las incisiones en el postoperatorio. Están diseñados para ayudar a juntar los bordes de la piel para acelerar el proceso de curación. Los apósitos Embrace también contienen silicona, y pueden llevarse a diario hasta un año.
Un estudio de 2015 analizó los efectos de los apósitos Embrace en 36 personas que se habían sometido recientemente a abdominoplastias. Después de 12 meses, los investigadores observaron una reducción significativa de las cicatrices. Sin embargo, faltan estudios similares sobre Embrace para la reducción de mamas.
Láser fraccionado
Por mucho que tus cicatrices se hayan curado, si son demasiado oscuras o gruesas, el láser fraccionado puede ser una opción. Este tratamiento consiste en láseres microscópicos que pueden tratar grandes áreas de la piel a la vez. También se dirigen tanto a las capas superiores (epidermis) como a las medias (dermis) de la piel, lo que garantiza una eliminación más profunda de las cicatrices. Después del tratamiento, la cicatriz tratada se vuelve de color bronce temporalmente antes de curarse.
Es posible que necesite varios tratamientos espaciados cada dos meses. Según DermNet Nueva Zelanda, pueden ser necesarios de cuatro a cinco tratamientos para conseguir los efectos deseados. Los láseres fraccionados pueden utilizarse una vez que las cicatrices de la reducción mamaria hayan cicatrizado. Así se evitan posibles complicaciones, como la hiperpigmentación postinflamatoria.
Protección solar
Es importante usar protección solar todos los días, incluso si sus cicatrices mamarias no están directamente expuestas al sol. Los rayos UV pueden oscurecer el tejido cicatricial recién creado después de la cirugía. Esto hará que las cicatrices sean más oscuras que el resto de su piel, haciéndolas así más notables.
La Academia Americana de Dermatología recomienda un protector solar de amplio espectro con un FPS mínimo de 30. Pruebe el protector solar Ultra Sheer Dry Touch de Neutrogena o el protector solar Vanicream para obtener estos beneficios.