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Hombres: ira y violencia en el embarazo

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Hombres: reacciones fuertes ante el embarazo

El embarazo puede ser un momento de estrés, preocupación, presión, frustración y confusión para algunos hombres. Puede que tengas que hacer malabarismos con los preparativos para la llegada del bebé, las exigencias económicas y laborales, y mucho más.

Puede que te sientas poco preparado para cuidar de un recién nacido y que te preocupe «perder» tiempo para ti y tu pareja. También está la perspectiva de compartir la atención y el afecto de su pareja con un bebé.

El embarazo también puede desencadenar reacciones más fuertes para algunos hombres. Estas podrían incluir ira, miedo, ansiedad y depresión.

Podrías estar experimentando emociones fuertes como estas por primera vez. O cosas que normalmente no te molestan ahora lo hacen – por ejemplo, la presión en el trabajo.

Sentimientos como la frustración y la ira son comunes. Lo que importa es cómo los manejas.

Cuando la ira en el embarazo se convierte en violencia

Para algunos hombres, las reacciones fuertes al embarazo, como la ira, pueden llevar a la violencia.

El embarazo puede ser un momento en el que algunos hombres usan la violencia por primera vez en su relación. O si ya han utilizado la violencia anteriormente, pueden continuar con este comportamiento durante el embarazo.

Las mujeres en relaciones donde hay violencia pueden sentir que están «caminando sobre cáscaras de huevo» porque tienen miedo de desencadenar un comportamiento violento.

La violencia ocurre cuando las personas utilizan su poder para herir, controlar o intimidar a otra persona. Hay muchos tipos de violencia. Por ejemplo, la violencia puede ser verbal, emocional o física.

Modo de gestionar la ira como hombre

Todo el mundo se enfada a veces. Pero parte de ser un gran padre implica aprender a manejar tu ira de una manera que no dañe a tu familia.

Puedes expresar tu ira de maneras saludables, como salir a correr o golpear un saco de boxeo. Pensar y hablar sobre lo que desencadena tu ira en momentos más tranquilos también es un buen paso para gestionarla.

Pero si has tenido problemas para gestionar la ira, o tu ira te lleva a la violencia, no hay que avergonzarse de buscar ayuda.

Si consigues ayuda, puede que encuentres cosas buenas que vuelvan a tu vida. Por ejemplo, ser capaz de hablar y expresarse sin ira podría ayudar a reconstruir la confianza en sus relaciones con su familia y otras personas importantes en su vida.

Efectos de la violencia en el embarazo

Al igual que las lesiones físicas o los traumas, la violencia puede hacer que las hormonas del estrés aumenten en las personas expuestas a la violencia.

Si la violencia le ocurre a una mujer durante el embarazo, estas hormonas del estrés pasan a través de la placenta al bebé en crecimiento. Pueden perjudicar el desarrollo del bebé. La violencia durante el embarazo también puede provocar un aborto, una mayor probabilidad de parto prematuro y la muerte del recién nacido.

Estas cuestiones son tan importantes que muchos estados australianos han cambiado sus leyes para que los bebés no nacidos estén protegidos por los departamentos estatales de protección infantil. Esto significa que se puede dictar una orden de intervención contra los hombres que son violentos, impidiéndoles tener contacto con sus parejas embarazadas.

Estos hombres no pueden ir a los nacimientos de sus hijos y tendrán un contacto limitado y supervisado con su hijo a causa de su violencia.

La violencia después del nacimiento del bebé

Ser padre no siempre es fácil. Tienes que aprender a cuidar de tu bebé y responder a sus necesidades. Pero puedes sentirte frustrado o perder la confianza si no sabes qué hacer. También es posible que tengas presiones laborales, tensiones en las relaciones o falta de sueño. Estas tensiones pueden llevar a la ira, y la ira puede llevar a la violencia.

Si esto ocurre, podrías correr el riesgo de perder el control y herir a tu pareja o a tu bebé.

La violencia no está bien.

Los recién nacidos y los bebés tienen los músculos del cuello débiles y la cabeza grande y pesada. Sacudir violentamente a un bebé, o pegarle, patearle o tirarle, puede provocar la muerte, una discapacidad o lesiones graves.

Cosas que puedes hacer

Si sientes que no estás superando la situación, o te sientes frustrada, molesta o enfadada con tu pareja o con otras personas, toma estas medidas:

  1. Abandona la situación para poder mantenerte a ti y a los demás a salvo. Esto no es huir, es asumir la responsabilidad. Podrías decir: «Estoy abrumado y necesito salir un momento para calmarme».
  2. Antes de volver, haz lo posible por calmarte. Respira profundamente o sal a dar un paseo. Dígase a sí mismo: «Enfadarse no va a resolver este problema» o «Puedo solucionar esto», cualquier cosa que le ayude a calmarse.
  3. Antes de volver, sienta la calma en su cuerpo. Los signos de que se está calmando incluyen la disminución del ritmo cardíaco (de latir rápido) y la relajación de los músculos y la mandíbula (de sentirse tenso o apretado).
  4. Cuando esté calmado, puede ayudar a pensar en lo que le hizo estallar y cómo podría manejar las cosas de manera diferente la próxima vez.
  5. Llame al 1800RESPECT (1800 737 732) o vaya al 1800RESPECT para obtener asesoramiento gratuito en tiempo real las 24 horas, los 7 días de la semana.

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