Si usted conduce un vehículo de gasolina, entonces las bujías se utilizan para poner en marcha el motor y el vehículo en movimiento.
Estos pequeños componentes emiten un arco de carga eléctrica que enciende el combustible y el aire que se mezclan en la culata. La explosión resultante pone en movimiento el pistón dentro del cilindro. El pistón en movimiento mueve entonces el cigüeñal, y ese movimiento se transfiere a la transmisión y al eje de transmisión, haciendo que el vehículo se mueva.
Un vehículo con motor diesel se pone en marcha casi de la misma manera. La única diferencia es que no necesita una bujía para arrancar.
¿Por qué? Bueno, todo tiene que ver con la compresión.
Primero, un poco de física. El aire se calienta cuando se comprime. Si se comprime lo suficientemente rápido dentro de un cilindro del motor, la temperatura y el entorno serán los adecuados para que encienda el combustible sin necesidad de chispa. Esto es lo que ocurre en un motor diesel. El aire se comprime, el gasóleo se inyecta en la cámara de ignición y se produce una combustión instantánea.
Por cierto, la compresión es también en parte la razón por la que los diésel son mucho más eficientes en cuanto a combustible (hasta un 30% más) que los vehículos de gasolina. Todos los vehículos -de gasolina o diésel- tienen una relación de compresión determinada. Esta relación es el volumen (o capacidad) de un cilindro del motor cuando el pistón está en la parte inferior del cilindro frente al volumen de la cámara de combustión (la parte superior del cilindro donde se enciende la mezcla de combustible y aire) cuando el pistón está en su parte superior del cilindro. En un coche de gasolina, esta relación será de entre 8:1 y 10:1. En un diésel puede ser de 16:1 a más de 20:1. Cuanto mayor sea la relación, más aire se comprime y más combustible inyectado se enciende durante la combustión. El resultado es una explosión más potente y un mejor rendimiento.
Aunque el encendido por compresión significa que los diésel no necesitan bujías, pueden venir equipados con componentes llamados bujías de incandescencia.
Aunque las bujías de incandescencia no encienden el combustible, son útiles cuando un motor, o el entorno en el que se encuentra el vehículo, es muy frío. Son, esencialmente, pequeños calentadores que calientan el aire comprimido en el cilindro, ayudando al calentamiento de la compresión y ayudando al encendido cuando un motor frío arranca por primera vez.
22 de abril de 2020