El término perspectiva ecológica es un concepto de la ciencia de la ecología que se refiere al estudio de los organismos y de cómo interactúan con sus entornos. En 1973, Carel Germain tomó prestado el término y lo utilizó para explicar la forma en que los sociólogos y los trabajadores sociales deben estudiar las interacciones de las personas y los grupos dentro de los entornos sociales y culturales. La teoría de los ecosistemas en el trabajo social anima a los que trabajan en este campo a observar el entorno que rodea a una persona o a un grupo cuando intentan proporcionarle apoyo. Los investigadores utilizan muchas categorías para recopilar datos sociales, incluyendo el hábitat, el nicho, la adaptación, la bondad de ajuste, la autoestima y la autodirección.
Hábitat y nicho
El hábitat es el entorno social y físico donde las personas viven, trabajan, compran o pasan el tiempo. Estas personas suelen compartir valores y perspectivas similares. El nicho es el lugar que ocupa una persona o grupo étnico en la sociedad, determinado por su entorno inmediato. Las personas tienen influencias similares y relaciones compartidas cuando pertenecen al mismo hábitat o nicho. Por ejemplo, las personas que viven en entornos rurales o en viviendas públicas tienen tipos específicos de influencias de los espacios que habitan, y también comparten ciertos tipos de influencias y relaciones dependiendo de cómo se ganan la vida.
Adaptación
La perspectiva ecosistémica estudia cómo se produce la adaptación observando los factores ambientales, sociales y culturales que conducen a los cambios. Las nuevas tecnologías proporcionan formas más cómodas y eficaces de desenvolverse en determinados entornos. Por ejemplo, muchas personas utilizan ahora Internet para comprar y trabajar, para ahorrar dinero y recursos. Los investigadores sociales y los que utilizan la perspectiva ecológica en el trabajo social utilizan lo que aprenden sobre estos cambios para identificar, comprender y proporcionar soluciones a los problemas sociales a través de los servicios sociales, como cuando alguien necesita ayuda para aprender nuevas habilidades tecnológicas para encontrar un trabajo.
Goodness-of-Fit
Goodness-of-Fit se refiere a lo bien que una persona encaja en un contexto histórico, social y cultural. Los trabajadores sociales llaman a esto el enfoque del modelo de vida y lo utilizan para ayudar a determinar los factores que impiden a las personas encajar en un contexto. Por ejemplo, los trabajadores sociales utilizan esta categoría para desarrollar la sensibilidad hacia los diversos orígenes y los problemas de prejuicios sociales. Así, en lugar de culpar al individuo, pueden reconocer cuando las necesidades de los clientes no son satisfechas por los recursos disponibles.
Autoestima y autodirección
Los investigadores sociales también estudian los factores psicológicos que dificultan que alguien se adapte o encaje en un entorno social o cultural. La baja autoestima hace que una persona se sienta poco querida, indigna o inferior. La autodirección se refiere al grado de control que una persona siente que tiene sobre lo que le ocurre en la vida, y a la capacidad de asumir la responsabilidad de las decisiones. La perspectiva ecológica estudia cómo se desarrollan estas habilidades emocionales en la primera infancia y evolucionan en la edad adulta.